He descendido a un lugar
Que poco había conocido
Es el que Dios nos muestra
En el rostro del amigo

Pocas personas lo saben
Y otros apenas lo entienden
Pero fueron sus palabras
Las que sus labios mantienen

Las que en el evangelio leéis
Todo lo que hagáis a mis hijos
A mí mismo me lo hacéis
Y descubrí poquito a poquito

Cuánto bien allí se hacía
Lavar y limpiar heridas
Que a veces repugnaría
Y lo hacen de tal forma

Que ni nombre nos ponía
Pues nuestro nombre es Tesoro
Princesa y también Amor
Para animar nuestras miedos

Y hacernos leve el dolor
Puedes pensar que es trabajo
Y un salario personal
Pero si llegas a conocerlos

Sabrás que esto no es verdad
Desde mi amiga que limpia
Todo el suelo sin parar
Hasta mi buena fisio”

Que nos hace respirar
Todo es Amor y cariño
Repartido por Igual
Todo es esfuerzo y trabajo

Para hacemos mejorar
Y he descubierto con gozo
Que Dios está en el Zendal
En los médicos y enfermeras

Que cada día se afanan
Para podernos salvar
Y aún más presente está
Pues nuestro buen sacerdote
Nos ayuda a Comulgar

Todo este mundo ignorado
Lo he vivido en el Zendal
Donde se cuidan enfermos
que apenas pueden andar

Que alegría ser consciente
De que es a Dios al que lavas
Pues es el mismo que un día
Te hablará con sus palabras

Mª Jesús Alcazar