Escuchando la santa misa
el Obispo Demetrio decía,
la Fe es como una linterna
que Dios pone en nuestra vida.
Ante la oscuridad, el miedo
nos hace retroceder,
pero seguros caminamos
y el valor lo da la Fe.
Y es un regalo la Fe
de nuestro buen Padre Dios:
para todo aquel en el mundo
que la quiera acoger.
Imaginemos el mundo
sumido en la oscuridad,
que bien tener esa luz
para poder caminar.
Es gratis y verdadera
es más brillante que el sol
y nos la muestra Jesús
viviendo su crucifixión.
Venga lo que venga en el mundo
alegrías o dolor,
que bien si está iluminado
por la luz que nos da Dios.
María Jesús Alcázar