Hubo un tiempo en que apoyé a Pedro Sánchez. Durante su guerra con Susana Díaz. Cuando los viejos barones del partido, los viejos elefantes, quisieron cargárselo. Cuando se puso a regenerar el partido socialista, a limpiarlo de antiguas camisas de pana que ahora visten trajes a medida y frecuentan los yates de algún mafioso.

Iluso de mí. Siempre fui un soñador. Siempre fui demasiado confiado.

A día de hoy Pedro Sánchez es un traidor más, un vendido a los verdaderos amos de este negocio que es manejar el mundo. Ahora sé que no es un tío de izquierdas. Nunca lo fue y nunca lo será. Y algún día veremos que su verdadero socio es Ciudadanos. Eso es lo que desean los amos. Y así será. 

Intentan convencer, y con muchos lo están consiguiendo, de que no hay gobierno por culpa de Podemos. MENTIRA. No hay gobierno porque los dirigentes del partido no han querido. Porque los amos no lo permitirán. Porque no tienen categoría suficiente para aceptar un gobierno de coalición, algo que funciona perfectamente en otros países de Europa. 

En cuanto al PP y Ciudadanos, no os dejéis engañar. No hay gobierno porque ellos no han querido que lo haya. Durante meses nos han dicho hasta el hastío desde PP y Ciudadanos que hay que dejar que gobierne la lista más votada, y si es necesario, crear una ley para ello. A la hora de demostrar que lo decían en serio ¿qué han hecho? Justamente lo contrario. Han votado en contra de dejar gobernar a la formación más votada. HAN MENTIDO. Ya lo hicieron en Madrid. Y seguirán haciendo lo mismo. Nos dirán en cada momento lo que queremos oír y más tarde harán lo que les salga del escroto. Siempre ha sido así.

Ahora mucha gente dice que están hartos y que no piensan ir a votar. Error. Hay que ir a votar. Y castigar a los mentirosos.

Utopía