Desde el próximo domingo 5 de febrero, en la misa de 13h, una nueva reliquia de los Mártires de Damasco, entre los que se encontraba nuestro Beato Nicanor Ascanio será venerada en la capilla de Inmaculada, también conocida como la de "los Aponte", en la iglesia de San Andrés de Villarejo.
La información y las fotos de estos tres artículos son del párroco José Luis Loriente Pardillo y de Francisco Sánchez Ayuso.
Entre los mártires de Damasco que murieron el 10 de junio de 1860 estaba un hijo de Villarejo, el Beato Nicanor Ascanio. Tras diversas gestiones, la mediación de la alcorana Francisca París (casada con Demetrio), y la determinación del P. Juan Bautista Gomis (San Francisco El Grande de Madrid), la parroquia de San Andrés recibió al fin, y con todas las garantías de autenticidad, una reliquia de los Mártires de Damasco, la que, muy probablemente, podría ser de su santo. Estamos hablando del año 1949. Sin embargo, unos años después, el relicario fue víctima de un robo. Según las crónicas de la época, el relicario se encontró a los pocos días en Fuentidueña, pero la reliquia se perdió para siempre.
Los restos del grupo de mártires al que pertenece nuestro paisano se encuentran depositados todos juntos en una misma urna en la iglesia del convento franciscano Bab Tuma (Damasco - Siria). Debido a la situación de guerra de este país, ha sido muy difícil conseguir una nueva reliquia, pero se ha podido hacer gracias a la mediación del P. Aquilino Castillo.
La noticia de la llegada de esta nueva reliquia nos la ha hecho llegar nuestro párroco, José Luis Loriente Pardillo, quien además nos ha aportado interesante documentación inédita correspondiente a la primera reliquia robada. Es importante reseñar que tanto la reliquia que se va a recibir como la que se robó en el siglo XX corresponden, con todas las garantías de Roma, a los Mártires de Damasco, pero no se puede saber si pertenecieron a Nicanor Ascanio o quizás a alguno de sus compañeros asesinados.
Relacionado con el beato alcorano, muchos de nuestros lectores recordarán como en las primeros números de la revista Encomienda, a finales de los años 90, se publicó uno de los contenidos más importantes que han pasado por nuestra revista, como fue el trabajo “Tras las huellas del Beato Nicanor Ascanio”, de Marta Sánchez Zamora y Francisco Sánchez Ayuso. Publicamos bajo estas líneas también parte de ese trabajo, retocado con las fotos que se pusieron en su día, pero a todo color, y donde se mencionaban los restos de los mártires, la llegada de las primeras reliquias del Beato Nicanor a Villarejo, así como el robo del que nos hablaba nuestro párroco.
Debido a la cantidad de documentación recibida, hemos publicado todo esta información en varios artículos. Estos son los enlaces a todos ellos:
Transcripción.
Carta remitida por el P. Juan Bautista Gomis, principal artífice de la primera reliquia que se recibió en 1949 y que fue robada varios años después.
Madrid, 16 de febrero de 1949
Cura Arcipreste de Villarejo de Salvanés
Mi muy estimado Sr. y amigo:
Pax et bonum
Lo prometido es deuda. Digo esta a propósito de la promesa que le hice cuando fui a Villarejo y usted tuvo la bondad y amabilidad de llevarme a su magnífica iglesia en reconstrucción. Entonces me enteré por usted mismo de que no tenían reliquia del Beato Nicanor, hijo predilecto de Villarejo, que fue primero sacerdote secular y luego pasó a la Orden Franciscana, mereciendo la palma del martirio en Damasco y, posteriormente, el honor de los altares.
Ahí va, pues, la reliquia, con destino a la Parroquia. Días pasados fui a ofrecérsela al Sr. Patriarca-Obispo, quien se alegró mucho, añadiéndome que él no tenía. Me obsequió con un cuadrito del Beato de la estatua que había en Villarejo, y me dijo que sería mejor que Villarejo se enterase de que los franciscanos habían conseguido la beatificación y trabajaban por exaltar a tan ilustre hijo del pueblo, añadiendo para ver si así sale alguna vocación franciscana allí.
También me añadió que le dijese a usted esto mismo, en nombre suyo. Le presenté la auténtica y me dijo, después de verla, que no se necesitaba más, que era suficiente la de Roma.
Sírvase, pues, recibir la reliquia, con su auténtica correspondiente, que por manos de un feligrés suyo tengo la satisfacción de poder enviarle. Ojalá que la presencia de la reliquia en el pueblo sea motivo de nuevas bendiciones celestiales y de que el Beato nos bendiga a todos desde su trono de gloria. Si en algo puedo servirle, en especial si se trata de la glorificación del Beato Nicanor, sepa que me tiene a su disposición, lo que sería una satisfacción para mí.
Suyo afirmo, en el Señor y en el Beato Nicanor
Fdo. Juan Bta. Gomis
Transcripción
La traducción de este documento en la latín que se publica a continuación está realizada por el traductor automático de Google, por lo que su contenido no es del todo exacto. En todo caso, el documento certifica de alguna forma que las reliquias pertenecen a los Mártires de Damasco.
FR. FORTUNATUS SCIPIONI
PROVINCIA ROMANA SS. APP. PEDRO Y PABLO
CAUSAS DE BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN DE LOS SIERVOS DE DIOS DE LA ORDEN MENOR
INTERROGADOR GENERAL
HUMILDE Y SERVIDOR EN EL MAESTRO
Damos crédito a todas y todos los que inspeccionan las cartas presentes y testifican que, en virtud de Nuestro servicio, recibimos de lugares auténticos y legítimamente reconocidos las partículas sagradas de los huesos de uno de los mártires de Damasco, de la Orden de los Menores, que con reverencia los colocó en una caja de metal de forma redonda, protegida por un solo cristal, además de estar bien cerrado y atado por dentro con un cordón de seda, y sellado con nuestro pequeño sello en cera roja española: cuyo don dimos con poder para guardarlo devotamente, o para darlo a otros, y exponerlo al veneración pública de los fieles, con permiso de aquellos a quienes corresponde por derecho.
Pero advertimos a los fieles, en cuyo poder estén ahora o en el futuro estas sagradas reliquias, que no está permitido en modo alguno venderlas, ni combinarlas con cosas que presupongan la apariencia de mercancías.
En cuyo fideicomiso hemos enviado estas cartas, firmadas de nuestra mano y bajo el sello de nuestra superior protección, para que se conserven fielmente junto con la caja.
Debido a la cantidad de documentación, lo hemos publicado en varios artículos. Estos son los enlaces a todos ellos: