Las pinturas del retablo de la Iglesia de San Andrés de Villarejo de Salvanes, era una gran obra del pintor D. Pedro de Orrente, pintados en el siglo XVII, perteneciente a la escuela Barroca Toledana y que según algunos testigos, todos los cuadros e imágenes fueron quemadas, lo que no es seguro, es que el mismo día que desapareció todo nuestro patrimonio hubiera dos hogueras, una en el pradillo del convento y otra en la plaza de la iglesia, estas acciones fueron realizadas por el comité del frente popular (compuesto principalmente por Partido Socialista Obrero Español, Izquierda Republicana, Unión Republicana y Partido Comunista) y que además eran públicamente presenciadas por los vecinos en plan de algarada callejera.
Según el cronista de Villarejo D. José Domingo García-Patrón, decía que un cuadro con el título de “La Adoración de los Pastores “ se encontraba en Barcelona en el año 1939, que fue incautado durante la guerra civil y que su paradero posterior se ignoraba y comentaban en el libro de los pintores Toledanos del siglo XVII, que posiblemente dicho cuadro sea el que en la actualidad está en el museo de la Santa Cruz de Toledo, donado por Mr. Meadows procedente del comercio, con las mismas dimensiones y nada dicen del origen de la incautación, podríamos suponer dada la semejanza y a pesar del dictamen oficial de “Replica” con nuestra Adoración y se podría confirmar el supuesto que el cuadro de la Santa Cruz de Toledo sería el que estuvo en el retablo de nuestro pueblo, aunque en este estudio se demostrara que esto no era posible, por tratarse de cuadros diferentes .
No fue hasta finales de los años 80 cuando se realizó la denuncia oficial ante la Guardia Civil de la desaparición y expolio de todos los objetos, tallas religiosas y cuadros, tanto de la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol como del convento de Ntra. de la Virgen de la Victoria de Lepanto, donde también desaparecieron las joyas donadas por los vecinos de Villarejo de Salvanes durante más de 300 años, incluidos los pendientes de brillantes donados en su testamento por Dña. Elena Fraile Romaguera (la Marquesa) para la Virgen de la Victoria de Lepanto.
En Diciembre del año 1998 en la revista de la Encomienda Mayor de Castilla nº 31, en la felicitación de navidad, se insertaba el cuadro de la Adoración de los Pastores del museo de la Santa Cruz de Toledo, deseando que fuese el cuadro de nuestro retablo, deseo que era imposible, porque este cuadro no era el del retablo de Villarejo .
En Enero del año 2014 en la revista de la Encomienda Mayor de Castilla Nº 212 y en un artículo firmado por Luis Andrés Domingo, insertó la copia de las fotografías originales tomadas en mayo del año 1936 para el “inventario” por orden de Enrique la Fuente Ferrari del retablo de la Iglesia de San Andrés Apóstol de Villarejo para su catalogación ya que se estaban quemando conventos e iglesias por Madrid y que las pinturas de nuestro retablo aun no estaban catalogadas y que podían correr el mismo riesgo, como así ocurrió.
En las crónicas del viaje de Ponz en el año 1777 se refería al retablo de Villarejo en un párrafo de la siguiente manera:
Con el título de” La Adoración de los Pastores “existen varios cuadros pintados por D. Pedro de Orrente, en el museo del prado de Madrid (con otra distribución), en el museo Santa Cruz de Toledo, en la Ermita del Santo Ángel Custodio de Toledo, y el del retablo perdido de la Iglesia de Villarejo de Salvanés, en el Diccionario Histórico de los más ilustres profesores de bellas artes de España editado en el año 1800, aparecían dichos cuadros a excepción de la Asunción de la Virgen (que aparecía como otro) como se puede ver, estaba copiado de la crónica de Ponz del año 1777.
Los cuadros de”La Adoración de los Pastores “ de la Santa Cruz de Toledo, el de la Ermita del Santo Ángel Custodio de Toledo y el del retablo de Villarejo de Salvanes, son muy parecidos y probablemente pintados sobre los años 1620-1630, ya que Pedro de Orrente tenia un taller en Toledo y era amigo de Jorge Manuel Theotocópuli (arquitecto), hijo del Greco, apadrinando junto con su esposa a dos de sus hijos en 1627 y 1629, después de venir Pedro de Orrente de Italia, donde también pinto en el taller de Leandro Bassano.
Esta es la fotografía poco conocida del retablo original completo de la Iglesia parroquial de San Andrés de Villarejo de Salvanes en el año 1928, publicada en la Encomienda Mayor de Castilla en Junio de 2019 por Cesar Díaz Ocaña, todo lo que vemos en esta fotografía fue pasto de las llamas, en la parte central encima del altar mayor se puede ver a nuestro patrono San Andrés Apóstol y encima de este a Jesús Crucificado, paralelamente al espacio central estaban 6 hornacinas con sus santos correspondientes entre ellos, yo solo aprecio a San Isidro a la izquierda de San Andrés y en los extremos del retablo los cuatro cuadros grandes (color amarillo) y cuatro cuadros pequeños (color rojo).
Lo mejor para que la mayoría de la gente lo pueda entender aunque no entendamos de arte, es poder ver los cuadros y enseñar las diferencias, para recordar cómo eran los cuadros originales del retablo, comparándolos con los que dicen que son los originales, aunque todos fueran pintados con la supervisión del maestro D. Pedro de Orrente
Para comprobar estas diferencias entre los cuadros, he realizado un estudio “Estereoscópico (Métrico)” para calcular las diferencias métricas de los dos primeros cuadros de la parte inferior del retablo de Villarejo de Salvanés La Adoración de los Pastores y la Imposición de la casulla a san Ildefonso.
La primera imagen en blanco y negro es del cuadro de “La Adoración de los Pastores” del retablo de Villarejo de Salvanés realizada en el mes de mayo del año 1936 y la segunda pertenece al Museo de la Santa Cruz de Toledo, (la pintura que algunos afirman que es la misma que la de Villarejo de Salvanés, y cómo podemos observar a simple vista no es verdad.
De la comparación “estereoscópica” de estas dos imágenes, se puede afirmar que fueron pintados con el mismo boceto, es decir, las figuras principales de San José, la Virgen, el pastor el niño Jesús el asno y el buey, al no tener “paralaje en la observación”, aparecen en el mismo plano vertical, esto quiere decir que son “iguales”, los personajes periféricos al no estar en idéntica situación en ambos cuadros , aparecerán en planos más alejados o más próximos que las figuras principales del cuadro en el eje Z (suponiendo el alejamiento desde el punto de vista del observador al cuadro el eje Z ),es decir, primero se pintaron “idénticamente” la imágenes centrales de los dos cuadros y después se fue rellenando el cuadro con el grupo de ángeles y los demás personajes periféricos con esta aplicación de la Fotogrametría terrestre, se puede detectar cualquier “variación” entre el original y una copia en una comprobación estereoscópica, de dos pintura o dos esculturas, aunque las diferencias entre ambas sean milimétricas.
Los desplazamientos de las figuras periféricas del cuadro, se hacían para aumentar los tamaños de los cuadros, se puede observar este detalle de los dos cuadros en la distancia que existe entre la mujer de hay detrás del pastor que esta postrado ante en Niño Jesús y la nuca del pastor, el grupo de ángeles en el cuadro del retablo de Villarejo hay además un angel de espaldas, esta es la diferencia, además del rostro del pastor que tiene la barba y el pelo blanco con respecto al cuadro de Villarejo que no lo tiene, el bastón del pastor, el buey el asno, la mano y las piernas con sus músculos del pastor de los dos cuadros son idénticos.
La primera imagen en blanco y negro es del cuadro de “la adoración de los pastores” del retablo de Villarejo de Salvanés y el segundo cuadro es el de la Ermita del Santo Ángel Custodio de Toledo, estos dos cuadros son casi iguales
en los dos cuadros el grupo de ángeles coinciden, incluido el ángel que esta de espalda, pero el cuadro de la Ermita del Santo Ángel Custodio es más ancho ya que los personajes periféricos, que hay detrás del pastor lo demuestran al estar más separados del pastor, además el pie del ultimo ángel tumbado en la parte superior derecha, está tocando casi el marco del cuadro en el de Villarejo y en el otro cuadro tiene un trozo mayor pintado con nubes y adornos, también se puede observar lo mal pintado que esta el cordero de la parte baja del cuadro de la Ermita del Santo Ángel Custodio y que también esta desplazado hacia la derecha.
Pedro de Orrente, pintaba animales con mucha perfección, en el museo del Prado de Madrid están los cuadros de “Jacob en el pozo” y “la vuelta al aprisco” como ejemplo de perfección en pintar animales y también lo demuestra la perfección en la pintura de la cabeza del asno y del buey de los dos cuadros, por lo que el cordero del cuadro de Villarejo (blanco y negro) no cabe duda que lo pinto Pedro de Orrente, pero el cordero del cuadro de la Ermita del Santo Ángel Custodio, es imposible que lo pintara Pedro de Orrente, sino cualquier alumno de su taller.
Yo creo que estos tres cuadros se encontraron juntos, mientras se pintaban en su taller de pintura de Toledo entre 1620-1630, por la “exactitud en la semejanza de las medidas de los personajes principales de los tres cuadros”.
Los tres cuadros tienen unas dimensiones diferentes siendo los cuadros del Retablo de Villarejo más estrechos ya que tenían que tener unas medidas exactas al ir alojados en el Retablo y los cuatro cuadros del retablo tenían que ser igual de anchos, por lo tanto los cuadros del retablo de Villarejo se pintaron exprofeso para el retablo, en la siguiente comparación están los dos cuadros que hay en Toledo, que se puede apreciar que tampoco son iguales tanto en el grupo de ángeles como en la chapuza de la copia del cordero y estos sí que están copiados uno del otro.
Otro de los cuadros del retablo desaparecido de Villarejo de Salvanés, era el de la “Imposición de la casulla a san Ildefonso” otros pintores importantes Españoles pintaron esta escena religiosa de la Imposición de la casulla a san Ildefonso, como Velázquez o Murillo.
Al igual que en el cuadro de La Adoración de los Pastores, hay dos cuadros pintados por Pedro de Orrente, con el mismo boceto, comprobado por el mismo método de comparación de imágenes estereoscópicamente se demuestra lo mismo que en los cuadros anteriores, primero se pintó el cuadro de Villarejo que tenía un ancho especial.
El primer cuadro en blanco y negro era el del retablo de Villarejo de Salvanés, el segundo es el de la Ermita del Santo Ángel Custodio de Toledo, una de las diferencias entre el cuadro del retablo de Villarejo de Salvanés y el de la Ermita del Santo Ángel Custodio de Toledo, era la distancia entre la nuca de la Virgen y la mano del ángel que toca un instrumento musical a su espalda , esta distancia en el caso del cuadro de Villarejo es menor, esta circunstancia la habíamos visto anteriormente que se aprovechaba para aumentar el tamaño de los cuadros alargando un poco las vestiduras para encajarlos en los retablos o en los marcos que tenían que tener unas medidas fijas, el colorido del cuadro de Villarejo sería muy parecido al de la Ermita del Santo Ángel Custodio de Toledo que es la segunda imagen , por lo que como en el caso anterior, se pintaron los personajes centrales de los cuadros de Villarejo y el de la ermita, en el mismo taller y en un tiempo muy próximo, pues una vez salido de Toledo el cuadro e instalado en el retablo de Villarejo, es difícil pensar que alguien viniera a copiar el cuadro a Villarejo de Salvanes, con la escasa luz que habría en el templo.
Esta es la imagen completa de los dos cuadros, con el detalle del alargamiento del cuadro de la ermita del Ángel Custodio por la parte de la derecha del cuadro al pintar la túnica de la virgen más grande y un angelito menos en la nube en la parte baja de la derecha en el cuadro de la ermita.
Luis Domingo García
Ingeniero Técnico en Topografía