Carta a mis paisanos, agosto de 1997
José Domingo nos hablaba de un personaje natural de Villarejo, aunque relativamente desconocido y opacado por otras personalidades que tuvieron más relevancia. En este caso José se refería a parte de la vida y milagros de Fray Matías de San Francisco.
Casi 30 años después que José escribiera este artículo, el libro al que se refiere en el artículo ("Relación del viage espiritual y prodigioso que hizo a Marruecos el Venerable Padre Fray Juan de Prados, Predicador y primer Provincial de la Provincia de San Diego de Andaluzía") está disponible y totalmente libre para su lectura, en Google Books. Lo hemos insertado al final de este artículo y se puede acceder a él en su totalidad con cualquier dispositivo móvil o desde el ordenador que esté leyendo este artículo.
Fray Matías de San Francisco, otro protagonista de nuestro pueblo
En el programa de fiestas de 1970, dedicaba unas líneas para resumir la vida de nuestro paisano el Beato Nicanor Ascanio, escrita por Fray Ignacio de Omaechevárría en el libro titulado "Los once de Damasco", relativo a otros tantos. mártires franciscanos, al cumplirse el primer centenario de tal acontecimiento.
Los Once de Damasco, por Fray Ignacio de Omaechevárría. Imagen y libro disponible en iberlibro
Escribía entonces: "cuando D. Nicanor Ascanio se hizo cargo de la parroquia -escribía el cronista-, los habitantes no se acordaban apenas de D. Luis de Requesens, ni tampoco de Fray Matías de San Francisco (personaje de talla histórica, nacido en nuestro pueblo, del que en otro lugar u ocasión me ocuparé)".
Pues bien, Dios ha permitido que, 27 años después, me ocupe dé él, de Fray Matías de San Francisco: En la biblioteca de los padres franciscanos encontré, gracias al padre Hipólito, el libro titulado "Relación del viage espiritual y prodigioso que hizo a Marruecos el Venerable Padre Fray Juan de Prados, Predicador y primer Provincial de la Provincia de San Diego del Andaluzía". Escrita por el Padre Fray Matías de San Francisco, su humilde compañero. Guardián al presente del Convento de su Orden fundado en Marruecos.
En la cuarta edición, prologada y escrita por R. P: Fr. José López, O.F.M., hay una nota que dice en sus páginas 11 y 12: El P. Fr. Matías de San Francisco, natural de Villarejo de Salvanés (Madrid), tomó el hábito franciscano e hizo la Profesión en la Provincia Franciscana de San José de los Descalzos. Fue uno de los que acompañó a la gloriosa Misión, llamada del Pendón, a Filipinas, llegando a Manila el año 1581.
Después de trabajar quince años en las Misiones de Filipinas, vino a España, comisionado por los Prelados, para tratar asuntos referentes al Japón. Fue nombrado Maestro de Novicios en la Congregación Capitular celebrada en Manila el año 1617, y al año siguiente volvió, por cuarta y última vez, a España por comisión de la Provincia Franciscana de San Gregorio.
Después de reiteradas conferencias espirituales con el venerable Fray Juan de Prado en Sevilla, determinó el P. Matías afiliarse a la nueva Provincia. Franciscana de San Diego de Andalucía, determinación que, previo el consentimiento del Rvdm°. Fr. Benigno de Génova, fue aceptada por el Definitorio de la Provincia, en sesión celebrada en San Diego de Sevilla, el 5 de Octubre de 1623.
Portada del libro comentado. En la orla central, el Beato Juan de Prada. A la izquierda, nuestro paisano Fray Matías de San Francisco. A la derecha, Fray Ginés de Ocaña. Imagen original publicada en la Encomienda de agosto de 1997
Abrasado en el celo de las almas, y deseoso de derramar su sangre por la Fe, en aras del martirio, asocióse al hoy Beato Juan de Prado, acompañándole en su ardua y expuesta empresa de venir a Marruecos, para restaurar estas Misiones.
Fue testigo de los trabajos, sufrimientos y martirio del Beato Juan de Prado en Marruecos, y participó de sus persecuciones y tormentos, pudiendo decirse que en el P. Matías, así como en el bendito Fr. Ginés de Ocaña, se cumplió aquello de que «faltó no la voluntad al martirio, sino el martirio a la voluntad».
Es indecible, lo mucho que trabajó en Marruecos el P. Matías en bien de los cautivos y de la Religión y de la Patria, en este casi desconocido y temido país, y su vida ha sido la de un apóstol verdadero de la Iglesia y de España.
Fue dos veces a España, en calidad de enviado del Sultán Muley Xeque, para tratar importantes asuntos con el Rey de España Felipe IV y con el Duque de Medina Sidonia.
Durante la última de estas Embajadas, que obligó al P. Matías a detenerse mucho tiempo en Madrid, recibió la orden del Sr. Nuncio Apostólico para escribir la “Relación del Viaje” del Beato Juan de Prado, lo que ejecutó el humilde y obediente franciscano en los cuatro años de dilación que experimentaron los asuntas de su embajada.
Terminada ésta, emprendió el P. Matías el viaje de regreso a Marruecos, y al detenerse en Córdoba, para recoger los caballos que Felipe IV enviaba de regalo a Muley Xeque, sorprendió la muerte al venerable Misionero-Embajador, que falleció en la citada ciudad de Córdoba, el día 14 de Mayo del año 1644, a la avanzada edad de cerca de ochenta años, lleno de méritos, habiendo prestado servicios importantísimos a la Religión y a la Patria en Marruecos por espacio de más de catorce años, recibiendo sepultura su cadáver en el Real Convento de San Pedro de la Observancia.
Sabiendo que nuestro paisano había muerto cerca de los 80 años, solicité, y muy amablemente me lo concedió, permiso de nuestro párroco D. Miguel Ángel, para intentar encontrar en el Libro de Bautismos, el apellido y el nombre de los padres.
En la Partida del 11 de marzo de 1565, creo adivinar más bien que leer, que el padre se llamaba D. Pedro Redondo, la madre Dª. Mencía, y el recién nacido Fernando. De todas formas, en otra ocasión, si Dios quiere, procuraré confirmarlo en libros o lugares en que puedan encontrarse dichos datos.
El Real Convento de San Pedro de la Observancia, ha desaparecido prácticamente. Según me han informado, se ha transformado en viviendas casi totalmente. Queda, no obstante, una iglesia que es la Parroquia de San Pedro.
Libro "Relación del viage espiritual y prodigioso que hizo a Marruecos el Venerable Padre Fray Juan de Prado, Predicador y primer Provincial de la Provincia de San Diego de Andaluzía"
Artículo original publicado en la Encomienda de agosto de 1997
Durante un tiempo, el Cronista Honorario e Hijo Predilecto de Villarejo, D. José Domingo García-Patrón publicó numerosos artículos en la revista Encomienda Mayor de Castilla en su sección "Carta a mis paisanos". En ellos fue desgranando los eventos y personajes más interesantes de la historia de nuestro pueblo. José nos dejó muy prematuramente un 16 de abril de 1999, tras apenas 2 años de publicaciones..
Hasta su desaparición, D. José era colaborador habitual en muchos de los programas de las fiestas. Además de los títulos de Cronista Honorario e Hijo Predilecto, también se le otorgó la Medalla del 4º Centenario de Lepanto y la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil.
Nuestra intención es rescatar y volver a la vida digital a todos estos testimonios extraordinarios de D. José que quedaron para siempre inmortalizados en la revista Encomienda de papel. En resumen, vuelve "Carta a mis paisanos", de manera póstuma, primero para homenajear como se merece uno de los grandes colaboradores históricos de nuestra revista Encomienda, D. José Domingo García-Patrón, pero también, cómo no, para seguir divulgando los detalles más importantes de nuestra historia.
