Dejas Señor tu presencia
Tu cuerpo y tu corazón
Para que en este destierro
Nunca nos falte tu amor.
Todo tan bien planeado
Por este infinito amor
Que por no dejarnos solos
Nos dejas tu corazón.
Y sabiendo que en el tiempo
Que dure nuestro destierro
Siempre encontrarás un hijo
Que no desee tenerlo.
Para que Tú le perdones
Por él, pido con dolor
Pues mi corazón humano
siente rabia y compasión.
Cuando veo que algún hijo
Aprovecha una ocasión
Y destroza la imagen
Que representa tu amor.
Sé que algún día llorando
Te suplicará perdón
Por no saber descubrir
Que el Tuyo Señor y el suyo
Son un mismo corazón.
Mª Jesús Alcázar